Elaboración

Cerveza artesanal en cuya elaboración se han utilizado únicamente productos naturales sin añadir ningún tipo de aditivos ni conservantes.
No ha sido filtrada ni pasteurizada, refermentación en botella y carbonatación natural.

RECOMENDACIÓN:
Mantener la botella en posición vertical con la intención de no servir los sedimentos naturales que posee para no alterar ni el color ni el sabor.
Servir preferiblemente entre 4º y 8º C en el vaso recomendado.

GRADUACIÓN:
5% Alc.

INGREDIENTES:
Malta. La cebada malteada, conocida popularmente como malta, es el cereal básico para la fabricación de cerveza. Este ingrediente proporciona los complejos enzimáticos que transforman los almidones en azúcares, las proteínas de alto peso molecular en proteínas menores, y un gran número de compuestos esenciales para la elaboración de un excelente producto. 

Agua. Representa casi el 90% de la composición de la cerveza, contar con agua de alta calidad supone uno de los elementos más importantes para lograr una excelente bebida. 
 
Lúpulo. Tanto el aroma como el característico sabor amargo de la cerveza, se deben al lúpulo. Se trata de una planta connabiácea enredadera que se cultiva, en sus mejores variedades y calidad, en los Estados Unidos, Canadá y algunos países de Europa. 

Levadura. Juega un papel determinante en el proceso de elaboración. Está compuesta por microorganismos unicelulares, que propician la conversión del "mosto" en cerveza propiamente dicha.

FERMENTACIÓN Y MADURACIÓN:
Durante la fermentación ocurren una serie de cambios bioquímicos en el mosto: se convierten los azúcares fermentables en alcohol, y se desprende gas carbónico, otro derivado que se utiliza en etapas posteriores del proceso para la gasificación de la cerveza. También, se producen sub-productos de la fermentación que serán los responsables del fino bouquet y el sabor equilibrado de cada cerveza.
Después de un lapso de siete a nueve días se completa la etapa de fermentación, y la cerveza queda en condiciones óptimas para iniciar el siguiente proceso: la maduración.
La maduración es una etapa de reposo absoluto de la cerveza, por medio del que se asegura la sedimentación, a muy baja temperatura, de partículas y residuos de levadura.

DEGUSTACIÓN:
Temperatura: Nuestro producto debe servirse preferiblemente a una temperatura entre 4º y 8º C. Una cerveza más fría desarrolla menos espuma, y más caliente, una espuma menos consistente.

Presentación: El recipiente de la cerveza -vaso, copa o jarra- no debe presentarse congelado, pues dificulta la formación de espuma y la apreciación visual del líquido.
A la hora de saborear una cerveza, deben de tenerse en cuenta su aroma, su sabor, su textura y la cremosidad de su espuma.


Color y sabor: La graduación alcohólica, el amargor, el cuerpo y la temperatura determinan el sabor de una cerveza. Los colores no implican ningún sabor asociado, únicamente dependen del mayor o menor tueste del cereal durante el malteado.